La película ¿Podrás perdonarme algún día? cuyo personaje Lee Israel le dio la nominación al Oscar a la actriz Melissa McCarthy, debió llamarse “Los Escritores Soberbios (o quizás Pedantes)”, porque en su afán de forjarse un nombre como escritora, solo un mundo de soberbia literaria y pedantería explica la gradual marginación en que se desenvuelve dicho personaje, reafirmando su carácter hosco, resentido, proclive al fracaso y la frustración, sin embargo, esa vida tan patética logra detonar su verdadero talento: falsificar igual, o de mejor forma, las ideas, los pensamientos y las palabras de los reconocidos, consagrados o endiosados escritores.
Hasta la fecha la Sra. McCarthy es bastante reconocida como una actriz comediante, espectacular protagonista de filmes como Damas en Guerra, Tammy, Bienvenido a los 40, Las Cazafantasmas y recientemente ¿Quién Mató a los Muppets?; su habilidad en la comedia hilarante se pone a prueba en este filme biodramático con tintes de comedia negra, quizás eso permite que su personaje tenga variados momentos de sarcasmo y simpática ironía, particularmente cuando convive con su único amigo: un caballero solterón y más bribón que gay, con quien no solo tiene química, tambien hacen simbiosis en el afán de sobrevivir.
Definitivamente Melissa McCarthy demuestra que puede interpretar papeles serios, distantes a la comedia y la comicidad, pero en este debut dramático considero que sobreactuó su personaje, dándole un carácter soberbio, obstinado e impenitente que hacia el final de la historia revierte las sensaciones que provoca en el espectador en el primer tercio del filme, por ello creo que en competencia directa, frente a frente, el personaje Cleo y la actuación de Yalitza Aparicio son más creíbles y mejores.
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